Páginas

jueves, 11 de mayo de 2017

Relación entre la exposición diaria a luz natural y el desarrollo de la miopía.

Existe una relación directa entre la exposición a luz ambiental y el desarrollo del ojo en la infancia, se asocia una mayor exposición diaria a la luz con un crecimiento más lento del ojo. Por tanto, deberíamos recomendar intervenciones dirigidas a aumentar la exposición diaria a la luz natural para reducir el desarrollo y el avance de la miopía en la infancia.
En las últimas décadas, se ha observado un rápido aumento de la prevalencia de la miopía en los países desarrollados, con registro de niveles de epidemia de miopía mayores al 90% en poblaciones jóvenes de ciudades asiáticas. Los avances alcanzados en la tecnología permiten obtener mediciones de manera fiable de numerosos factores ambientales potencialmente asociados con el desarrollo y el avance de la miopía.
Implementando esta información se ha calculado que en el 2050, aproximadamente la mitad de la población del mundo será miope y que aproximadamente mil millones de personas de todo el mundo tendrán miopía magna (5,00 D o más), asociada a otras enfermedades oculares, como desprendimiento de retina, glaucoma y degeneraciones de retina. Parte de este aumento rápido de la miopía se puede frenar modificándolas condiciones ambientales que participan en la regulación del crecimiento ocular en el desarrollo y el avance de la miopía, aunque estos todavía no se conocen con certeza.
Muchos estudios se han centrado en factores relacionados con el trabajo de cerca, la educación y el desarrollo académico. Recientemente, se produjo un cambio en el enfoque de la investigación y se comenzó a considerar potenciales factores ambientales adicionales (por ejemplo, actividades al aire libre). Se han obtenido pruebas, tanto en estudios de epidemiología en seres humanos como en estudios de investigación en animales, que la exposición a la luz natural puede ser un factor ambiental adicional importante en el desarrollo de la miopía. Los estudios con animales demuestran que el crecimiento normal del ojo parece estar afectado por los niveles de luz ambiental, se ha demostrado que se produce un crecimiento más rápido del ojo y aumenta el desarrollo de errores refractivos, como la miopía  al criar pollitos y primates en entornos con luz ambiente tenue, en comparación con la crianza de animales en condiciones de luz intensa. En seres humanos, se ha realizado una serie de estudios epidemiológicos en los que se ha demostrado que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen una prevalencia e incidencia menor de miopía en comparación con niños que pasan menos tiempo al aire libre con luz natural (hasta 100 veces más intensa que los niveles de luz en interiores). También se sabe que el crecimiento ocular y el avance de la miopía durante la niñez varían en función de la época del año, con un crecimiento más lento del ojo en los meses de verano (cuando hay más luz y, por lo tanto, más oportunidades de pasar tiempo al aire libre) y un crecimiento más rápido del ojo documentado en los meses de invierno (cuando hay menos luz ambiental disponible).
La revelación de la cascada(s) de señales que regulan el crecimiento del ojo requiere numerosas sustancias, una de estas sustancias es la dopamina, lanzada en respuesta a la exposición a la luz y de interés primordial como base potencial para el efecto protector sobre la miopía de los niños que pasan más tiempo al aire libre. La inhibición de dopamina o el óxido nítrico detuvo sus efectos protectores contra la miopía de forma experimental. La inhibición del óxido nítrico hizo ineficaz el agonista de la dopamina, lo que sugiere que la dopamina está implicada antes en la cascada y que el óxido nítrico es un producto derivado necesario para la protección contra la miopía. También se está investigando acerca de los efectos de la luz más allá de la dopamina. Otro estudio en  monos han demostrado que la privación del hemicampo y un  desenfoque hipermetrópico acelerar el crecimiento local en el área de la retina correspondiente. El estudio muestra que el desenfoque miópico frena el crecimiento del ojo
Es difícil saber, si los efectos protectores de las actividades al aire libre se deben a la exposición a la luz o a algún otro factor relacionado con el hecho de estar al aire libre, mayor actividad física o menor esfuerzo de la visión de cerca.
Los niños miopes presentan un promedio diario de exposición considerablemente menor a la luz frente a los niños no miopes. Esto indica una menor cantidad de actividades al aire libre para los niños miopes en esos períodos. Si bien se observaron tendencias que muestran que los niños miopes también tienen niveles de actividad física diarios levemente menores, las diferencias asociadas con la actividad física no son estadísticamente significativas. Existen una serie de predictores de crecimiento ocular estadísticamente significativos en niños, incluso la presencia de miopía (los niños miopes presentan un crecimiento ocular más rápido), menor edad (los niños de menor edad presentaron crecimiento ocular más rápido que los niños de mayor edad) y sexo (los niños presentaron un crecimiento ocular levemente más rápido que las niñas). Asimismo, el crecimiento ocular axial también está asociado significativamente con la exposición diaria promedio de los niños a la luz: una menor exposición diaria a la luz se asocia con un crecimiento ocular axial más rápido. También se han confirmado diferencias urbano-rurales en la prevalencia de la miopía, con áreas urbanas del centro de la ciudad que tienen mayores probabilidades de miopía que las áreas suburbanas exteriores y rurales. Estos datos sugirieron que las pequeñas a moderadas diferencias ambientales pueden afectar el desarrollo de la miopía, incluso dentro de un ambiente predominantemente urbano común.

La luz natural intensa probablemente tenga un efecto de reducción de la velocidad de crecimiento ocular axial (y, por lo tanto, reducción del riesgo de desarrollo y avance de la miopía). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario