Se conoce como síndrome de Horner-Bernard o parálisis oculosimpática. Es una combinación de signos y síntomas causados por la interrupción de la vía nerviosa desde el cerebro hasta un lado de la cara, con afección a ese ojo.
Generalmente afecta solo un lado de la cara, produce
una disminución del tamaño de la pupila, un párpado caído y una disminución de
la sudoración en el lado afectado de la cara.
Normalmente es el resultado de otro problema médico, como un
derrame cerebral, un tumor o una lesión de la médula espinal. En algunos
casos, no se puede encontrar una causa subyacente. No existe un
tratamiento específico para el síndrome de Horner, pero el tratamiento de esta
causa subyacente puede restaurar la función nerviosa normal.
El síndrome de Horner se caracteriza por ptosis, miosis y anhidrosis
ipsolaterales que resultan de una lesión que afecta la vía oculosimpática.
Presentando normalmente:
·
Apertura
(dilatación) pequeña o retrasada de la pupila afectada con luz tenue.
·
Caída
del párpado superior (ptosis).
·
Ligera
elevación del párpado inferior, a veces llamada ptosis invertida
·
Apariencia
hundida del ojo.
· Poco o
nada de sudoración (anhidrosis) ya sea en todo el lado de la cara o en un
parche aislado de piel en el lado afectado.
La ptosis y la anhidrosis, pueden ser sutiles y difíciles
de detectar.
El síndrome puede ser benigno si es idiopático o iatrogénico, pero puede predecir un evento potencialmente mortal, como problemas inflamatorios, infecciosos, vasculares o neoplásicos desmielinizantes.
Es importante diagnosticar la causa con rapidez y
precisión; EL profesional en primera línea, puede que no disponga de
información definitiva sobre las patologías asociadas con el síndrome de
Horner.
Las causas varian ampliamente desde las benignas, incluidas las idiopáticas y quirúrgicas, la cefalea en racimos y el bocio, hasta las causas neurológica o sistémicamente peligrosas que incluían disección de la arteria carótida, accidente cerebrovascular, causas neoplásicas y traumáticas, varicela zoster, fístula arteriovenosa y displasia fibromuscular. Los pacientes mayores tienen una mayor incidencia del síndrome de Horne. Normalmente la mitad de los casos tiene un origen neurológico o sistémico peligroso.
Los casos idiopáticos tienen más probabilidades de
confirmarse con la prueba de gotas para los ojos de cocaína o apraclonidina, y
las causas de accidentes cerebrovasculares, quirúrgicas y peligrosas se
diagnostican con mayor frecuencia clínicamente.
CAUSAS
NEOPLÁSTICAS
Las causas neoplásicas incluyen tumores que afectaron
la vía oculosimpática en el ápice del pulmón. La neoplasia más común es el
cáncer de pulmón.
Se recomienda la obtención de imágenes de la vía
oculosimpática en todos los casos de síndrome de Horner sin una etología clara,
incluso en casos neurológicamente aislados, sobre todo cuando hay dolor.
Buenas tardes. Por qué medio es posible contactarlo? ( Sergio Soltero Preciado. Sersolgdl@gmail.com)
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